jueves, 31 de mayo de 2012

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Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.

Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía es más agradable. Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual... que era eso lo que funcionaba! No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia podremos tener una relación saludable.

Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas.

Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto: cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y entonces, cuando estés “enamorado de ti mismo" es cuando podrás ser feliz.

Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor aunque la violencia se practica a plena luz del día.

John Lennon.

lunes, 23 de abril de 2012

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No es que no valgas para amar. Tampoco es que seas tan poco partícipe de la bondad, que seas incapaz de respetar a esa persona que tanto te quiere. No eres el egoismo hecho hombre, no es esto.
El problema reside en que llevas toda una vida de caprichos concedidos, de problemas resueltos y de besos regalados. En que cada vez que buscas labios nuevos, los consigues. En que cada vez que sale a la venta un nuevo modelo de movil, te lo compras. No das apenas tiempo a ilusionarte. Que yo recuerde, lo hiciste una vez y la tontería duró casi 3 años. ¿Es que no lo ves? No dejas a tu pareja, pero tampoco renuncias a los demás. Entonces te preguntas por qué no puedes quererlo, y por qué te puede el ansia de más. Te ves la peor persona del mundo, pues esa persona sufre al verte así, pero sigues haciendolo.
Yo creo en el perdón, en el perdón de corazón. En ese que expresas mientras algo en tí te hace creerlo oportuno. Al igual que en perdón, creo en el amor. Pero no el amor de hoy, sino el de verdad. No el de "te quiero" por tenerte, sino el "te quiero" porque seas feliz. El dar tu vida por la otra persona, y no cansarte nunca de mirarlo. Entonces, te darás cuenta de que, si antes hacías todo eso, era porque esa persona no era la adecuada. Simplemente eso.

viernes, 23 de marzo de 2012

Carta actual...

Sí, lo hice mal.
En realidad, lo hice muy mal.
Podría darte mil excusas sobre lo loca y caprichosa que es la gente a esas edades, y echarle la culpa a mi juventud, pero no serían más que excusas. La cagué y ya van más de 3 veces... no menos de 10... Sin embargo aquí estoy... y me apetece contartelo, como me apetece contarte las noches que te he extrañado.
¿Cuántas veces te he echado la culpa de todo lo que pasaba? bien, supongo que las recordarás. Cada una de esas veces sabía que la única culpable era yo, mas mi orgullo y mis ganas por ser perfecta me impedían reconocerlo. Es más, me impedían hasta aceptarlo. Pero, me apetece dar un acto de sinceridad. Sí, así por que sí, ya sabes como soy, y conoces mis impulsos. Pues bien, este es uno de ellos. Podría quedarme callada, es más, me sentiría hasta superior por ello, pero para que fingir... Me cuesta mirar atrás, y pretendo hacer mi vida según voy pasando por ella y, ¿sabes una cosa? Normalmente es lo que hago. Sin embargo, tú eres la única persona que si volvieras, mínimamente a dirigirme la palabra, yo te acogería con los brazos abiertos.No me preguntes por que, soy así de rara, ya lo sabes.
Ahora me ha dado por acordarme de tí, fijate. Por eso te escribo. Debe haber sido porque he escuchado aquella canción por el balcón del vecino... Qué cabrón, jodiendo hasta sin pretenderlo. En fin, sólo quería entretenerme un rato, y entretenerte a tí, si se te ocurre pasarte por aquí y pararte a leerlo. Ya sé que no soy digna de ello. Porque lo sé. Soy digna de todo menos de tí. Es lo que tiene ser la única persona que le da mil vueltas a una persona como yo. Enhorabuena!
Es curioso todo lo que he escrito ya... todas las vueltas que le estoy dando... Es curioso lo que me cuesta soltar un simple perdón... Y es lo único que pensbaa poner, pero, ya sabes, al final me he liado y.. si es que siempre me lias! que manía tienes!
Hablando bien, quiero que me perdones. No, no quiero, necesito que me perdones. Yo no he podido hacerlo. No he podido perdonarme nada de todo aquello, y acabo de darme cuenta. Igual es por eso por lo que no me permito nunca mirar hacia atrás. Sé que quieres, porque me lo has comentado en más de una ocasión, pero no puedes. A mi me pasa un poco de lo mismo. Por eso te entiendo, sino ya te hubiese mandado a freir monas, como comprenderás.
En fin, todo un texto para decirte que, cuando puedas hacerlo, yo voy a estar aquí. Mas que nada por que no me gustan los sacos rotos, ya me entiendes. Te dejo, tengo mil cosas por hacer. En otro momento te contaré más cosas que no me atrevo a decir, más que nada por vergüenza, piensa que yo tengo una reputación que mantener...

PD: Te querré en todos los versos que no quieran tus pupilas.

jueves, 1 de marzo de 2012

Te querré en todos los versos que no quieran tus pupilas.. Parte 2

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Todo comenzó un rutinario día de otoño. Ella, acostumbrada a tener a alguien siempre detrás, no hallaba felicidad ninguna en sus momentos de soledad. No apreciaba la compañía de sus amigos, de su familia.. Siempre debía tener a un hombre a su merced, e incluso a pesar de no quererlo. Vivía en dependencia de lo único que le garantizaba su inteligencia, su gracia y su belleza. Lo único que la hacía ver que valía millones. Enamorar a alguien significaba todo aquello. Hasta ese día, y a pesar de esta dependencia, ella no había llegado a enamorarse. Y os preguntareis, ¿Qué pasó ese día? Ese día, ella conoció al único chico que no respondía a sus espectativas. Él era diferente. No se rendía ante nada. No agobiaba, mas bien dejaba que ella pusiera de su parte para asegurarse de que ella pensaba y sentía de igual modo. Todo esto la confundía.
Podía pasar días enteros hablando con él sin cansarse, puesto que había algo que la atraía. No sabía el qué, pero no podía perder ese interés que la llevó hacia él. Pasaba días enteros pensando en volver a ver su sonrisa. Una sonrisa como otra cualquiera, pero para ella, en ese momento, era la más bonita del mundo.

domingo, 5 de febrero de 2012

P o r . L a . G e n t e . B o n i t a . . !

Nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo.
Tampoco vivas por nadie que no este dispuesto a vivir por ti.
Recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti.
Y si hay gente que quiere entrar en tu vida, que entre!
Y si hay gente que quiere salir de ella que salga!
Solo hay una persona capaz de hacerte feliz para toda la vida

                                                                    y esa persona eres tu mismo!

Te querré en todos los versos que no quieran tus pupilas...

Fíjate. Allí. Allí está ella sentada sobre el arcón que reposa a los pies de su cama. Allí es donde guarda sus más hermosos y antiguos recuerdos. Sus 'antes' y sus 'ahoras'. También allí es donde recoje sus angustias y sus miedos, sus alegrías y sus canciones de amor preferidas. Allí encontramos el cálido aroma de aquel perfume tan caro que un día le regaló. A él, sólo a él. Y allí está ella, con la mirada perdida en todos los momentos pasados, y a la vez, hermosos. Sin duda, los mejores de su vida. A él es a quien le debe todo. Todo lo que ahora es.
Echa la vista atrás. Años atrás. Solía ser una muchacha egoísta, sin más aspiraciones que tener todo lo que quisiera sin mover un dedo. Los caprichos y el éxito social, solían ser el motor primordial de su vida, y a ello se dedicaba día y noche. Bastaba con mover un dedo y que todos se rindieran a sus pies. Sus locuras y sus risas la hacían especial. Tanto que nadie se daba cuenta del vacío que consumía su vida. Nadie observaba lo cruel y altiva que podía llegar a ser. Nadie se percataba del matiz despectivo de sus palabras, ni de sus petulantes cruces de miradas.
Un reflejo de sol en su abstracto espejo la deslumbra. Se mira y se ve diferente. Sonríe a pesar de sus ojos enjugados en lágrimas. Sonríe al ver lo que es ahora. ¿Quién se lo iba a decir? Tan vulnerable, destrozada... y a la vez, tan feliz interiormente. Se da cuenta de que todo lo vivido con él, todos los sufrimientos y esfuerzos realizados junto a él, todas las caídas, la han engrandecido. Ahora se ve más madura. Ya no es aquella muchacha insoportable, que hasta ella misma muchas veces odiaba. Ahora recuerda todo lo que ese muchacho, que conoció hacía ya dos años, la enseñó sin darse apenas cuenta.

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